Estoy aquí ... descansando en éste rincón ... esperando tu visita ... y ... mientras me pregunto ¿Qué hicimos tú y yo antes de amarte?
Desde aquí ... miro hasta que mi mente se duerme ... hasta que caen mis pestañas; entonces tú te acercas en la oscuridad ... te sientas en mis rodillas ... tus brazos rodean mi cuello ... y tú me miras palidecer.
Con tus brazos encadenas mi cuello ... sobre mi pecho apoyas tu cabeza ... y como salido de un sueño ... tus manos apartan mechones de pelo de mi triste frente ... despacio y perezosamente ... alisas mi frente tranquila y pensando duermo. Astuto ... posas tu boca, como el sueño ... sobre mis cerrados ojos y ... sonries ... como se ríen los sueños en un corazón amado.
Acariciame, hasta que mi frente sea suave ... acariciame, hasta que vuelva a ser joven ... acariciame, hasta que sea clara como el rocío ... acariciame, hasta que sea dulce como la flor ... acariciame, hasta que mi corazón ya no sea viejo.
No tengo paz, pero no puedo combatir ... espero y temo ... fuego y hielo soy ... vuelo sobre el cielo y yazgo en la tierra ... abrazo y ... nada aprieto ... estoy presa ... no me abren, ni cierran, ni me dejan, ni me retienen ... no me matan y ... no me libran.
Sin ojos veo ... sin lengua grito ... quiero perecer y pido ayuda ... me odio y te amo ...
... llorando rio ...
¡Ah, si mis sueños fuesen ciertos como la verdad!
Leer Temo ... que hasta el tacto de mi mano te disuelva en El blog de María