Las cosas corren en torbellino y ríen a carcajadas por el cielo.
Arena y polvo bailan y dan vueltas, como niños; y la conciencia del hombre se despierta con la gritería y ... sus pensamientos anhelan jugar con las cosas.
Nuestros sueños, que derivan en la corriente de lo vago, tienden los brazos para aferrarse a la tierra; y sus esfuerzos se endurecen y se convierten en piedras y ladrillos ... y así, se va edificando la ciudad del hombre.
Vienen, en enjambre, voces del pasado que buscan respuesta a los instantes vivos.
El batir de sus alas llena el aire de trémulas sombras, y los pensamientos insomnes de nuestra frente dejan sus nidos y emprenden el vuelo por el desierto de lo indeciso ... en una apasionada sed de formas.
Son peregrinos sin lámpara, que buscan la costa de la luz ... para encontrarse en las cosas.
Serán atraídos por los versos de los poetas ... hallarán albergue en las torres de la ciudad no planeada; los llamarán los campos del futuro y ... les mandarán que vayan de la mano a la lucha de la paz que ha de venir.
Leer Poema piloto en El blog de María