Porque no sé si existes o exististe ... si te inventé en un sueño o me inventaste; no entiendo por qué gozo si me amaste ... ni por qué sufro si me despediste.
Qué misterioso amor ... alegre y triste: lo gana todo y todo lo da al traste.
Un día, no sé cuando ... me encontraste, y otro, que no recuerdo ... me perdiste.
Te conocí ... te amé ... lloré con tus ojos mi misma pena ... pero el buen presagio se deshizo brumoso en el empeño.
Y ahora me miento sobre los despojos de una ilusión con nombre de naufragio ... que habitó sólo en el país del sueño.