Me dejaron las olas de esta historia a la orilla de la mar ... como una ahogada.
Mirar atrás es desandar lo andado ... senda de mucha pena y poca gloria.
En la coartada infiel de la memoria se recompone el tiempo desterrado y ... es posible esperar del otro lado el fugitivo aliento de la noria.
Vuelve el pasado y muere en el olvido ... la vida alienta y se derrama en muerte.
Naúfraga yo ... y el temporal en torno.
El tiempo es un alud de despedidas, un plural e inconcluso interrogante ... una pasión tiránica y distante que, al cabo, da las horas por perdidas.
Al cabo, y es la muerte, con las vidas se hace el tiempo un collar ... y es el instante que nace y muere, y nace, y va delante el tiempo ... eternas voces desoídas.
Cofre que la nostalgia desentierra ... ofrenda de una historia bien sencilla ... vaivén de las renuncias y los dones, un hombre en paz y dentro ... un hombre en guerra, llama fugaz, intrépida semilla ... viva razón de tantas sinrazones.
Sobre la arena de mi pecho herido, entre el reproche y la rendida suerte ... renacen las olas del retorno.
Leer Temo ... que hasta el tacto de mi mano te disuelva en El blog de María